El Atlético ha hecho oficial la cesión de Marcos Paulo al Famalicão. El brasileño, de 20 años, no tenía hueco en la plantilla de Simeone, que ya explicó que aunque le había visto calidad, aún tenía que demostrar más para formar parte del equipo. Así, el extremo se fogueará una temporada en el fútbol portugués, mes y medio después de su llegada al Wanda Metropolitano.

Marcos Paulo quería aprovechar la pretemporada para convencer al técnico y ganarse un puesto en el equipo, aprovechando la salida de Vitolo y que no había llegado ningún jugador de banda. Sin embargo, al brasileño le costó desde el principio. Debutó contra el Numancia y dejó buenos detalles en 45 minutos, pero tras ese primer amistoso sufrió una lesión que ya le dejó al margen del grupo.

«Lo miraremos en la pretemporada para ver cómo evoluciona. Desde febrero no juega, es un tiempo importante. Se le ven condiciones técnicas, pero sólo con el talento acá no alcanza. Necesitamos personalidad, pertenencia y ojalá pueda mostrar lo que le vio la parte deportiva del club. En consecuencia de lo que veamos, así haremos», razonó Simeone para As unas semanas después de la llegada de Marcos Paulo.

Operación salida del Atlético

El futbolista, con el futuro en el aire, recibió varias propuestas de Primera y Segunda, aunque finalmente su destino estará en Portugal. Concretamente en el Famalicão, club amigo del Atlético (y propiedad de Idan Ofer, accionista del club madrileño) y donde ya han jugado otros rojiblancos como Nehuén, Gustavo Assunçao, Schiappacasse…

El club madrileño da otro pasito más en su operación salida para dejar confeccionada la plantilla antes de que acabe el mes. Aún tienen que salir más futbolistas, con Saúl como pieza más importante, y otras como Nehuén, cerca de ser oficial su cesión a Udinese; Arias y varios canteranos…